Constantemente las personas establecemos propósitos para mejorar algún aspecto de nuestra vida, como es la salud, estado financiero, tiempo de recreación, educación o salud mental, pero se tiende a fracasar por razones más comunes de lo que se piensa, y no está directamente relacionado con nuestra fuerza de voluntad o determinación. Existen factores que a todas las personas afectan, y aunque no parezcan importantes a simple vista, son esenciales para mantener constancia en nuestras metas y lograr lo que nos proponemos.
Uno de los obstáculos más poderosos para no alcanzar nuestras metas es el "darnos razones"
Las razones que nos damos para no mantenernos en nuestras conductas dirigidas a objetivos puede ser causadas por la mala definición de los mismos, el tiempo irregular que les dedicamos, la poca tolerancia al malestar al momento de realizar actividades, la constancia y lo valiosos que son dichos objetivos, entre otras. Esto quiere decir que desde el momento que se establece un objetivo, esa misma persona está provocando su fracaso al darse razones para no seguir en actividades que inicialmente no están bien definidas, imagina armar una mesa con las instrucciones mal redactadas, es imposible. Como ejemplo les comento a los pacientes... "Dame razones para no realizar... (una conducta determinada)" En consecuencia ellos me dan razones "suficientes" y por absurdo que parezca, es "suficiente" para no hacer algo, ahí la facilidad de crear un escenario en nuestra mente lo suficientemente fuerte para no entrar en una actividad, el pensar "No tengo tiempo" "No tengo ganas" basta, y realmente no hicimos lo que planeamos.
Para solucionar la situación de inicio comenzamos con ¿Cómo establecer correctamente nuestros objetivos?
El objetivo es algo "qué" ¿Qué quiero? No es necesario seguir estereotipos sobre "Lo que deberíamos de hacer"Aquello que tengo como objetivo es solo la punta del Iceberg. Si quiero tener una buena salud como objetivo es bastante claro, lo siguiente es, ¿Ese objetivo lo quiero o es algo que deba? si es algo que quiero ya pasamos al ¿Cómo? y si ese objetivo es algo que deba, entonces la opción es centrarme en algo que sea más grande, por ejemplo "Tener un pasatiempo" Tenis, Natación, Caminata, Football, Baile... hay una gran cantidad de pasatiempos que implican un esfuerzo físico, por tanto el "Tener buena salud" pasa a segundo plano, porque al realizar algo de nuestro interés ya va acompañado del hacer ejercicio.
Posteriormente al pasar por esto, y ya habiendo definido correctamente el objetivo pasamos a la actividad
Al momento que inicias a trabajar en tu objetivo, ya sea ir al gimnasio o ir a clases de pintura, tu motivación está al máximo. Te sientes satisfecho por estar cumpliendo como lo habías establecido, pero conforme pasa el tiempo es normal que las razones aparezcan, y estas interfieren la motivación. Aquí es donde el reto empieza.
Debes encontrar la manera de mantener una actitud constante hasta culminar con tu trabajo: te sugiero observar cómo estás logrando tus objetivos y reconocer cuándo tu trabajo y concentración han sido lo suficientemente eficaces. En este punto se trata de encontrar el mejor plan, agenda y manera de hacer para que los objetivos sean medibles.
Cada vez que mejoramos en algo es naturalmente gradual, es decir, no podemos esperar de iniciar clases de literatura a ganar el Premio Nobel de literatura por una obra inédita, pero si podemos mejorar con el tiempo nuestra redacción, ortografía, composición entre otras habilidades literarias y de escritura.
Aquello que nos planteemos como objetivos y como procedimientos para lograrlo va conforme a lo que es Valioso para nosotros en la vida, no a todos nos tienen que importar las mismas cosas, si quieres ser un trabajo diferente, si quieres tener una mejor relación con tus padres, amigos o pareja, entonces se trabajará por ello. Pero si algo no te interesa realmente, el camino para alcanzar un objetivo que no es valioso será una pérdida. Coloca tu interés, esfuerzo y dedicación en lo importante.
Es cierto que el constante crecimiento personal no termina, imagina el aprender un idioma, por mas que estudies un idioma, este esta constantemente cambiando, pero lo valioso esta en el proceso de aprendizaje y las certificaciones se obtienen gradualmente, cursos e inmersión al lenguaje cotidiano. Es ahí donde entra el "tiempo". Si le asignamos un tiempo a una serie de objetivos podemos ver el progreso y medirlo, al terminar y cumplir con ese tiempo nos sentiremos satisfechos, competentes y con mayor auto gestión, planeación y manejabilidad.
Muchas veces pensamos que los objetivos deben destinarse hacia una sola actividad y se tiene que invertir tiempo absoluto para concentrarnos en cada meta. La realidad es completamente distinta. Podemos conjuntar nuestras metas: existen algunos objetivos que pueden juntarse en una sola actividad, por ejemplo, si buscas ahorrar dinero para un viaje y además hacer una dieta saludable, el hecho de dejar de gastar dinero en dulces o comida rápida podría destinarse a ese ahorro.